La autora de este libro es Concha
López Narváez
Lugar de nacimiento: Sevilla,1939.
Editorial: Anaya
Edad destinada: 8 años
Número de capítulos: 12
Número de páginas: 93
Personaje o personajes principales:
La gallina
Carolina y el gallo Marqués.
Estudios: filosofía y letras. Fue profesora
durante varios años de Historia y Literatura.Desde 1983 se dedica a escribir
literatura para niños y jóvenes. En sus libros habla del campo, de los
animales, de cómo vivían las personas en otros tiempos ya pasados, y algunas
veces, de misterio y terror. Obtuvo el premio Lazarillo en 1984.
Lo que nos cuentan en Memorias de una
gallina;
Es el
nacimiento de un ser vivo, una gallina.
Mucha gente piensa que todas las
gallinas son tontas, pero no es así. Como las personas, hay gallinas listas y
torpes, amables, ambiciosas... La gallina de este relato es alegre, curiosa e
impaciente. Alejándose de la novela histórica, género por el que es más
conocida, Concha López Narváez nos muestra desde la fantasía una fábula llena
de sentimientos, de dudas y reflexiones. Esta novela es un canto a la
vitalidad, un sencillo retrato psicológico de lo hermoso y extraordinario de
vivir. Todo gracias a Carolina, una gallina entre ingenua y rebelde que valora
los conceptos positivos, la amistad y el amor, no sólo entre sus
"semejantes" sino en todo lo que la rodea.
Eso es lo que tiene la literatura, que
puede transportarnos, hacernos ver, sentir ese calor que tenía la gallina antes
de nacer. Leer nos permite casi ayudar a aquella gallina a salir pronto.
Este libro es muy interesante y práctico para quiénes están
interesados por el comportamiento, la supervivencia, o el aspecto físico de
todos los animales: mamíferos aves, reptiles, anfibios, peces…
El libro, podemos ver como se establece desde el comienzo de la
vida una relación de cariño hija-madre y una enorme sensación de felicidad por
el nacimiento de un nuevo miembro. Alegría, cuidado, bienestar, acercamiento…
Todo perfecto, aun que la realidad se impone. La primera relación familiar la
establece la madre, con esos nueve huevos que tenía que cuidar. La gallina
protagonista es la primera de diez hermanos que vienen al mundo. En este
momento los niños se pueden sentir identificados con esta situación: la ilusión
por tener nueve hermano, el nerviosismo, la impaciencia…
Ante todas estas dudas, la respuesta sabia de una madre y la
sentencia final, :” Hay cosas que las debe hacer cada uno solo”
Esta fábula nos inspira el amor por la naturaleza y la idea de que
todo en ella está conectado.
Actividades para antes
de la lectura:
Para animar a los niños a leer este libro, lo que haría como maestra, es
enseñarles la portada del libro y empezar con una lluvia de ideas, preguntarles
qué les sugiere el dibujo que hay en la portada, cómo se puede llamar el libro(
tapando el título), que hagan su propia portada, imaginando como va a ser el
libro.
Una vez que hayamos hecho esta dinámica, empezaremos a conocer un poco más
el libro, comenzaremos hablando un poco
por encima sobre el autor, para que tenga una ligera idea de quien ha escrito
el libro.
Una vez que ya le hayamos enseñado el nombre del libro y sepamos un poco
más sobre el autor, comenzaremos a leer todos juntos el primer capítulo, siendo la profesora la que
lo lee en voz alta y los demás siguen la lectura individualmente. Cuando
hayamos leído el primer capítulo, empezaremos a cuestionarnos dudas, palabras
que nos han surgido en este primer capítulo. Empezaría yo a lanzar alguna
pregunta como: ¿cómo creéis que seguirá?
De esta forma, los niños pueden hablar e imaginarse cómo será el argumento
del libro sin habérselo leído antes, dando puerta abierta a la imaginación.
Además esta actividad se puede alargar hasta la actividad durante la lectura, ya que podemos ir preguntándoles,
según vamos avanzando con la lectura, y al final del libro, comprobar si su
argumento ha coincidido con el argumento real.
Actividades durante la
lectura:
Las actividades durante la lectura tienen como objetico dar la oportunidad de
poner en común como le parece que está transcurriendo la historia.
Por lo tanto estas actividades nos tendrán que servir como seguimiento a la
lectura. La forma que elegiría sería en modo de:” tertulia” como hacíamos con
Carmen en 1º. En esta tertulia lo que haríamos
es exponer su idea sobre el libro, si le está gustando o no, hasta el momento,
que harán los personajes, que personajes saldrán en el siguiente capítulo,
alguna decepción que les haya dado por el momento la historia…
Deberíamos repetir mucho las preguntas básicas sobre la historia, sobre los
personajes…ya que si abusamos mucho de estas preguntas, los niños lo terminan
sintiendo como un examen, y no disfrutando del momento.
La participación del profesor en el debate, siempre les motivará a seguir
leyendo.
Para esta actividad, fijaría un día de la semana, por ejemplo, el viernes,
ya que los niños están más cansados de toda la semana. Cada viernes, se
plantearía este pequeño debate que he planteado antes y después una actividad
diferente, como puede ser, que dibujen
alguno de los personajes que han ido apareciendo pero que no han salido en
ningún dibujo, que dibujen la casa de la gallina,a sus hermanos… Esto mismo lo
podemos hacer igual pero con escenas que ellos se imaginen, que todavía no
hayamos leído.
Otra de las cosas que tenemos que tener en cuenta a la hora de las
actividades durante la lectura, y mejor dicho, siempre, es preguntarle a los
niños que actividad les gustaría hacer para así trabajar el libro, e incluso
proponiendo que cada viernes, 4 niños traigan una actividad y se hagan, durante
el tiempo de tertulia. Ya que es un poco arriesgado que los niños lleven sus
propias actividades todas siempre perfectamente planteadas, lo que haremos es
un día antes, ayudarle con la actividad planteada. De esa manera nos aseguramos
de que ellos se sientan partícipes de su propio aprendizaje y de que no se
repitan actividades.
Considero que una buena forma de acabar la sesión, es preguntado a los
niños que creen que va a pasar el siguiente capítulo y qué piensen 4 niños una
actividad para el viernes que viene.
Actividades para después
de la lectura:
En primer lugar, lo que haría es preguntarles, qué les
ha parecido el libro, cómo se han sentido con él… y que hiciesen ellos mismos a
sus propios compañeros.
Cuando los niños o los adultos, se acaban de leer un
libro, no tenemos que dar por hecho que ese libro se haya entendido, además
este proceso de compresión lectora no
acaba una vez que hemos cerrado el libro, si no que sigue.
Durante estas
actividades, por ejemplo con un resumen del libro, lo que podemos ver es más o
menos si han entendido el texto.
Una vez que
hayan hecho un resumen sobre el libro, podremos hacerles una serie de preguntas,
siempre motivadoras.
Para que la cuestión de resumen, no se quede
solo en papel, que parece que resulta poco motivador, lo que haremos
posteriormente, en grupos de 6-7 niños, harán una fusión de sus propios
resúmenes y tendrán que interpretar el libro de distintas formas;
Grupo 1:
mini obra de teatro Grupo 2: cantando Grupo 3: Mímica Grupo 4: cambiando todas las vocales por “i”.
Para concluir…
Cuando yo estaba en el colegio, no tuve la suerte de tener actividades ni para antes, ni durante ,ni después, ni nada.
Cuando yo estaba en el colegio, no tuve la suerte de tener actividades ni para antes, ni durante ,ni después, ni nada.
Teníamos que rellenar una ficha, que, sinceramente, recuerdo
rellenarla muchas veces como quería, para después a las dos semanas, tener que
hacer un examen. Así era bastante difícil cogerle el gusto a esto de lectura.
Yo solo lo veía cómo un trabajo más, de hecho hasta los enfrentaba con un poco
de miedo, ya que muchas veces cuando leíamos en alto me perdía y no sabía ni
por donde iban.
Con todo esto, lo que quiero decir, es que creo que
la forma en que se están planteando hoy en día la lectura, no resulta nada
motivadora para los niños, principalmente, porque muchas veces no se tiene en
cuenta lo que ellos piden. Los niños no se acercan a la lectura de una forma
positiva y considero que mediante estas u otras muchas actividades para antes,
durante y después de la lectura
podríamos hacer este acercamiento desde pequeños de una forma mucho más
atractiva y motivadora para ellos. Que entiendan y sientan que es un placer más
de la vida y que no es una obligación evaluable.
Creo que ayudarles a tener un hábito lector y
aprender como motivarles, así como, saber elegir un libro adecuado para su
momento, es un aspecto fundamental.
Este bloque, creo que ha sido el que más me ha
motivado, ya que me gustaría poder sentir la misma pasión que siente mi hermano
por los libros y a mí no me gustaría ser la “ culpable”, no digo que mis
profesores lo hayan sido, de que los niños no se sientan totalmente a gusto y
completos con la lectura.
¡Espero ser capaz de trabajar correctamente la
lectura con mis alumnos!
Bibliografía:
http://www.canallector.com/1034/Memorias_de_una_gallina#
Bueno... La lectura han de hacerla los niños. Está bien que, como animación, leas el primer capítulo, pero luego tendrás que dividir el resto en partes y pedir a los niños que lo lean durante la semana para poder participar en cada una de las tertulias dialógicas.
ResponderEliminarEsta división debías haberla presentado junto con las preguntas generadoras que vas a hacer para poner en marcha cada una de las sesiones dialógicas. No se trata, desde luego, de preguntar datos concretos para ver si los niños han estado atentos.
En cada una de las sesiones de acompañamiento, debes empezar poniendo en común lo que los niños han leído, la línea argumental (comprensión denotativa) y luego debes plantear preguntas que permitan profundizar en aspectos concretos que se pongan de manifiesto en las páginas que se han leído antes de la sesión de animación. Esta profundización debe estar sustentada en preguntas abiertas que permitan aportar diferentes visiones y juicios de los acontecimientos, identificarse con el protagonista, expresar qué hubieran hecho los niños en una situación similar (comprensión connotativa)...
Y las sesiones deben terminar realizando hipótesis sobre lo que sucederá a continuación en el libro.
Las preguntas del final, deben favorecer también la comprensión global connotativa y no solo la denotativa (resumen). Es momento para repasar la progresión de los personajes, realizar valoraciones globales y crear lazos emocionales con la historia.